Hace unos 15 años asistí por primera a un juego de béisbol en el estadio universitario, no tengo muchos recuerdos del solo algunas cosas, era un Caracas-La Guaira, Luis Salazar se iba a retirar y jugo las nueve posiciones, pero hay algo que no tuvo que ver directamente con el juego que se me quedo grabado y siempre lo recuerdo; Cuando íbamos llegando al estadio vi que había un camión de la policía con unos señores adentro, y unas personas haciendo una especie de cola cerca de los policías, los cuales le entregaban algo a la gente de la cola, le pregunte a mi papá que pasaba hay y me indico que los señores que estaban adentro del camión eran revendedores la policía los había detenido y estos les estaban regalando las entradas que les habían decomisado a las personas que no habían podido adquirirlas.
Hoy no recuerdo quien gano el partido, pero la parte de los revendedores si, sobre todo porque después de ese juego, año tras año fui asistiendo con mas regularidad al estadio y en algunas ocasiones volví a ver como los policías metropolitanos o los guardias nacionales regalaban las entradas que decomisaban, pero en los últimos años esto despereció y se fue convirtiendo poco a poco en el caos y descaro con el que hoy se revenden las entradas de los partidos en el estadio universitario.
Los revendedores, hacen su "trabajo" con la mirada displicente y cómplice de las autoridades, además que cada vez se hace mas difícil para los fanáticos adquirir las entradas, para el partido del día lunes cuando se abrieron las taquillas del estadio luego de que aproximadamente 50 personas pasaron, las taquillas ya anunciaban que se habían agotado, si los taquilleros solo tienen permitido vender dos entradas por personas, 50 personas solo podrían comprar 100, ¿donde están las otras veinte mil y tantas que faltan? una parte la tienen los abonados, que aparte de su entrada de todos los juegos tienen la posibilidad de adquirir algunas en la tienda de los Leones ubicada en el Lido, exagerando un poco pongamos que los abonados se llevan 15 mil entradas, todavía me están faltando mas de 5 mil.
La repuesta la puede tener cualquier persona que alrededor de las 7 de la noche se disponga a ir al estadio, desde las propias escaleras del metro (tanto en Plaza Venezuela como en Ciudad universitaria) te consigues a los revendedores ofreciendo desde gradas, hasta VIP, los precios pueden llegar a alcanzar hasta cuatro ve]es el precio real de la entrada, lo mismo sucede a los alrededores del estadio, donde los policías ni se inmutan cuando estos están cometiendo un delito frente a sus narices, ¿será acaso que también les toca una tajada de la reventa? . Un revendedor le comento a un amigo que le pregunto el porque tan caro el precio de las entradas (le estaba ofreciendo en 40 mil una entrada que vale 12 mil), que el esa entrada se la compra a la taquillera en 20mil cada una y así esta se olvida del limite de dos entradas por personas.
¿Es posible acabar con esta mafia en la que se a convertido la reventa de entradas? pues claro que si, depende de muchos factores, el primero, los equipos, sobre todo en el caso de los Leones no es posible el caos que significa adquirir una entrada inclusive para los abonados en el Lido, por ejemplo, desde el mismo día lunes ya se agotaron las entradas para el partido del día jueves, estamos claro que no puede salir Ariel Prat a meter preso los revendedores, pero sin duda que hay mecanismos que puede poner en practica la gerencia melenuda para hacerle el trabajo mas difícil a los revendedores, sobre todo con el personal de la taquilla, el segundo factor son las autoridades, como comente arriba es increíble el descaro con que los revendedores hacen su negocio prácticamente al lado de PM y demas entes de seguridad, es necesario que los efectivos de seguridad hagan el trabajo para el cual están encomendados, evitar los delitos; y la reventa de entradas es un gran delito, que debe ser castigado.
El tercer factor es sin duda el mas importante, ya que si los dos primeros se cumplen pero este no, seria muy difícil erradicar la reventa, el fanático, este tiene en sus manos la solución mas simple y practica al problema de la reventa de entradas, NO COMPRARLE A LOS REVENDEDORES, si solo eso, se que puede ser frustrante llegarse al juego y no conseguir entradas, me pongo a pensar como me habría explicado mi papá cuando me llego a mi primer juego, que nos tendríamos que devolver y verlo por televisión, pero esto tampoco es excusa, sonara a cliché pero es una gran verdad, cuando le compras a un revendedor estas cometiendo un delito, que si bien nadie te va a arrestar por eso ( por lo menos hasta que el segundo factor no cambie su actitud) pues quedara en tu conciencia, si te tocara irte para tu casa a ver los juegos por TV o a escucharlos por la radio, pero si a los revendedores se les quedan frías las entradas, comenzaran primero a bajar los precios de las mismas hasta que a que ya no es rentable el negocio, también cuando en un Magallanes-Caracas el estadio este a la mitad cuando se vendieron según todas las entradas, la gerencia del equipo tendrá que tomar medidas para evitar que esto siga pasando.
Al final la decisión la tiene, usted, el fanático, así que por favor no compre las entradas revendidas, vea su juego en su casa y espere a que como piezas de domino la mafia de la reventa valla cayendo.
Hoy no recuerdo quien gano el partido, pero la parte de los revendedores si, sobre todo porque después de ese juego, año tras año fui asistiendo con mas regularidad al estadio y en algunas ocasiones volví a ver como los policías metropolitanos o los guardias nacionales regalaban las entradas que decomisaban, pero en los últimos años esto despereció y se fue convirtiendo poco a poco en el caos y descaro con el que hoy se revenden las entradas de los partidos en el estadio universitario.
Los revendedores, hacen su "trabajo" con la mirada displicente y cómplice de las autoridades, además que cada vez se hace mas difícil para los fanáticos adquirir las entradas, para el partido del día lunes cuando se abrieron las taquillas del estadio luego de que aproximadamente 50 personas pasaron, las taquillas ya anunciaban que se habían agotado, si los taquilleros solo tienen permitido vender dos entradas por personas, 50 personas solo podrían comprar 100, ¿donde están las otras veinte mil y tantas que faltan? una parte la tienen los abonados, que aparte de su entrada de todos los juegos tienen la posibilidad de adquirir algunas en la tienda de los Leones ubicada en el Lido, exagerando un poco pongamos que los abonados se llevan 15 mil entradas, todavía me están faltando mas de 5 mil.
La repuesta la puede tener cualquier persona que alrededor de las 7 de la noche se disponga a ir al estadio, desde las propias escaleras del metro (tanto en Plaza Venezuela como en Ciudad universitaria) te consigues a los revendedores ofreciendo desde gradas, hasta VIP, los precios pueden llegar a alcanzar hasta cuatro ve]es el precio real de la entrada, lo mismo sucede a los alrededores del estadio, donde los policías ni se inmutan cuando estos están cometiendo un delito frente a sus narices, ¿será acaso que también les toca una tajada de la reventa? . Un revendedor le comento a un amigo que le pregunto el porque tan caro el precio de las entradas (le estaba ofreciendo en 40 mil una entrada que vale 12 mil), que el esa entrada se la compra a la taquillera en 20mil cada una y así esta se olvida del limite de dos entradas por personas.
¿Es posible acabar con esta mafia en la que se a convertido la reventa de entradas? pues claro que si, depende de muchos factores, el primero, los equipos, sobre todo en el caso de los Leones no es posible el caos que significa adquirir una entrada inclusive para los abonados en el Lido, por ejemplo, desde el mismo día lunes ya se agotaron las entradas para el partido del día jueves, estamos claro que no puede salir Ariel Prat a meter preso los revendedores, pero sin duda que hay mecanismos que puede poner en practica la gerencia melenuda para hacerle el trabajo mas difícil a los revendedores, sobre todo con el personal de la taquilla, el segundo factor son las autoridades, como comente arriba es increíble el descaro con que los revendedores hacen su negocio prácticamente al lado de PM y demas entes de seguridad, es necesario que los efectivos de seguridad hagan el trabajo para el cual están encomendados, evitar los delitos; y la reventa de entradas es un gran delito, que debe ser castigado.
El tercer factor es sin duda el mas importante, ya que si los dos primeros se cumplen pero este no, seria muy difícil erradicar la reventa, el fanático, este tiene en sus manos la solución mas simple y practica al problema de la reventa de entradas, NO COMPRARLE A LOS REVENDEDORES, si solo eso, se que puede ser frustrante llegarse al juego y no conseguir entradas, me pongo a pensar como me habría explicado mi papá cuando me llego a mi primer juego, que nos tendríamos que devolver y verlo por televisión, pero esto tampoco es excusa, sonara a cliché pero es una gran verdad, cuando le compras a un revendedor estas cometiendo un delito, que si bien nadie te va a arrestar por eso ( por lo menos hasta que el segundo factor no cambie su actitud) pues quedara en tu conciencia, si te tocara irte para tu casa a ver los juegos por TV o a escucharlos por la radio, pero si a los revendedores se les quedan frías las entradas, comenzaran primero a bajar los precios de las mismas hasta que a que ya no es rentable el negocio, también cuando en un Magallanes-Caracas el estadio este a la mitad cuando se vendieron según todas las entradas, la gerencia del equipo tendrá que tomar medidas para evitar que esto siga pasando.
Al final la decisión la tiene, usted, el fanático, así que por favor no compre las entradas revendidas, vea su juego en su casa y espere a que como piezas de domino la mafia de la reventa valla cayendo.
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